Mi Pueblito Interiorano

Mi pueblito fue creado en el 1998 durante la gestión de la ex alcaldesa Mayín Correa. Es un monumento a las tres grandes culturas que dieron origen a la panameña, la de los criollos (españoles mezclados con indígenas), la indígena y la afroantillana.
Yo lo catalogaría un «Pueblo Museo” porque es una estructura ambientada a un pueblo de los que antiguamente podíamos encontrar en provincias centrales, obviamente ya las provincias centrales no son así (aunque aún hoy existen algunas comunidades que se mantienen de esta manera).
En esta entrega haremos una visita a Mi Pueblito Interiorano:

Me pareció como hiciera un viaje en el tiempo. Está ambientado como nuestros antepasados vivieron para la época colonial.

Ubicación: Está ubicado en la Avenida de los Mártires, una vez estés en la avenida, como quien viene de la ciudad a Amador, no tiene perdedero, de todas formas, dejo el mapa aquí.

Ahora, down to business

Esta es la entrada a Mi Pueblito.

Aquí hay varias cosas para visitar y sentirnos que estamos viviendo en la época colonial junto a nuestros antepasados.

Recuerdo que aquí venía de chiquita en las excursiones de la escuela y procuraba venir siempre con monedas, antes tenían una fuente en la que todos los niños venían a pedir deseos, dice la leyenda que todos los deseos que pidieras aquí se te harían realidad, le daba un toque de magia a este lugar, pero la verdad es que, en lo personal, nunca se me cumplió un deseo, igual quería encontrarme la fuente y seguir esta «tradición».
La entrada al lugar es 2.00 dólares para los nacionales y 4.00 los extranjeros.
Ahora veremos las diferentes atracciones:

1. Tienda de Souvenirs

Una vez entramos, nos topamos con un stand de artesanías y souvenirs de Panamá, nos atendió una señora bastante amable que insistía en preguntar si yo era de Colombia, que cuánto tiempo tengo de vivir en Panamá, que cuándo había regresado y así, yo seguí insistiéndole que toda mi vida he vivido aquí y que sólamente he salido del país 1 vez y fue por 1 semana que me fui a Medellín, Colombia. No me parece que sea porque tenga ademanes de extranjera, sino porque de por sí es «absurdo» que un nacional se interese por estas cosas.
En fin, no compramos nada (no había llevado dinero para comprar) pero le prometí que volvería, porque estaba interesada en un Panamá Hat (Aquí están en 10.00).
Aquí les dejo algunas de las artesanías que se venden en el lugar (la verdad es que estaban a muy buen precio, lo recomiendo a los turistas). La señora fue bien amable al dejarme tomar fotos de sus artesanías, ya que en otros lugares no permiten tomarles fotos a las mismas.

2. Restaurante

Esta edificación que veremos a continuación era un restaurante, lamentablemente no es un restaurante funcional, me hubiera gustado que lo fuera y que se cocinara la comida tradicional, pero sólo pudimos verlo desde afuera ya que estos edificios casi todos están cerrados y sólo están para verlos desde afuera.
Se supone que éste era el tipo de restaurantes a los que nuestros antepasados iban en sus cenas importantes y demás eventos familiares.

No sé si este restaurante recree algún famoso restaurante de la época, es posible.

3. La Iglesia

Luego diagonal a un lado está la iglesia, la cual es muy similar a cualquier iglesia que nos podemos encontrar hoy en día en el interior (provincias centrales).
La iglesia es una joya, fue uno de mis lugares favoritos de todo el recorrido, la misma si está abierta y se puede explorar, a diferencia del restaurante que estaba cerrado.
La misma está compuesta por un altar y sillas de madera


3.1. La Casa Parroquial

A un lado de la iglesia, está la casa parroquial, la casa parroquial eran las casas donde vivían los padres de la iglesia y a veces algunos de los miembros de la iglesia, la misma está entre abierta y cerrada, ya que se puede pasear por la casa parroquial, pero los cuartos y las habitaciones tienen una cerca en las entradas para evitar el paso, pero que permiten la visibilidad de las habitaciones de la casa.
Aquí podemos ver la sala:

Y mi favorito, lo que más me gustó de la casa parroquial fue el jardín.

4. Casas Rurales

Saliendo de la casa parroquial vemos lo que parece la entrada de una casa del pueblo. Y dicen las malas lenguas, que esta radio le perteneció a la misma Mayín Correa

No es cierto. Es sólo un rumor malintencionado.

5. Peluquería

¿Qué sería de la vida sin un poco de vanidad, o aseo personal?

Como muchos de los lugares en mi pueblito, con una cerca en la entrada la para impedir el paso, no mucho que se pueda decir de la peluquería.

6. La Alcaldía

Como podemos ver, la tía Mayín fue la primera alcaldesa de Panamá (no es cierto).

Al igual que los demás, con una cerca en la entrada para no poder acceder, supongo que todo esto se da como media de seguridad para evitar que se pierdan o se deterioren los muebles y demás accesorios.
No hay mucho que decir sobre esto.

7. La Casa de la Quincha

De todo el recorrido, esta fue mi favorita porque esta si se puede explorar en cada rincón y tiene un montón de cosas que se pueden ver. Esta es la recreación de una casa de hecha de quincha en donde habitaría una familia de campesinos.







8. Museo de la Pollera – Dora P. De Zarate

Por último tenemos el Museo de la Pollera, esperaba más de él, es sólo como una habitación llena de polleras enmarcadas, esperaba que por lo menos debajo de los cuadros tuviera algún tipo de leyenda sobre la pollera, pero no.





Había un señor que nos dijo que nos teníamos que anotar en un libro de registro, pensaba que nos daría un minitour y nos iba a explicar, pero no, una vez firmamos el libro, el mismo se fue y no lo vimos más.
Y así termina el recorrido por “Mi Pueblito” recomendado para quienes les guste conocer un poco más de lo autóctono y de la cultura panameña, lo malo es que todo el recorrido tuvimos que hacerlo solas sin que nadie nos guiara, hubiera sido mejor y le hubiera sacado más provecho si el mismo tuviera algún guía que hiciera el recorrido con los visitantes o que fuera de las estructuras tuvieran algún tipo de leyenda o porqué está ambientado así, el tipo de arquitectura, qué se yo.
Pero ese pequeño detalle no opaca la belleza y magia del lugar.

Ah! Y no encontré la fuente en donde echaba mis monedas para pedir deseos, en su lugar estaba esto:

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